Seguro que todo el mundo recuerda ir de pequeño a por hojas de morera, observar el curioso hilado del capullo, y pasarse las horas muertas observando cómo comían esos simpáticos animalitos en su caja de zapatos. Y es que, ¿Quién no ha tenido gusanos de seda?
Abro este blog para relatar mis andanzas en este mundo, publicar mis conocimientos, y si es posible, ayudar a los que comenzáis en este mundillo.